Láser
Con el avance de la ciencia encontramos con más frecuencia, el uso de la tecnología LÁSER aplicada a las diferentes ramas de la medicina. Así mismo la dermatología ha comenzado a ofrecer tratamiento más eficaces y seguros a través de esta.
Algunas de las aplicaciones del LÁSER en dermatología y estética son:
- Depilación Definitiva.
- Tratamiento de Manchas.
- Tratamiento de Verrugas.
- Tratamiento de Hemangiomas.
- Rejuvenecimiento Facial.
- Cicatriz de Acné.
- Disminución de arrugas.
Láser CO2
Cuando el acné desaparece puede dejar marcas o cicatrices, siendo un motivo frecuente de consulta dermatológica, ya que estas suelen ocasionar una importante repercusión estética a quien las sufre.
Para el tratamiento de las cicatrices del acné, los dermatólogos utilizamos una combinación de distintas técnicas, dependiendo del tipo y grado de las cicatrices. Estas técnicas pueden individualizarse o personalizarse en cada caso: peeling químico, láser, rellenos con ácido hialurónico, microagujamiento, entre otros.
Cuando se opta por láser, damos preferencia al sistema láser de CO2 fraccionado. Este actúa de forma selectiva y localizada, entregando la energía a una temperatura controlada y suficiente para producir el daño confinado a columnas de piel que cicatrizan rápidamente, dejando zonas de colágeno nuevo que conlleva a una mejora del tono y la textura de la cicatriz, suavizándola y mejorando así el aspecto final de la zona tratada.
La depilación a láser no deja ninguna marca y puede ser usada por cualquier persona, excepto por mujeres embarazadas o casos de determinadas enfermedades de la piel.
El paciente no debe estar bronceado y la depilación con pinza o cera en este periodo no es recomendada.
De acuerdo con la dermatóloga brasileña, la Dra. Ana Cristina Cepeda Amorim, Miembro titular de la Sociedad Brasileña de Dermatología, no existe ninguna desventaja en este tipo de depilación. La dermatóloga alerta que lo más importante en la depilación a láser, es hacer la elección de un buen profesional y de una clínica de confianza.
Depilación Láser
La depilación ya hace parte de la vida de nueve de diez mujeres ¿Y por qué no de la vida de algunos hombres?
No importa el sexo, los métodos más comunes para deshacerse de los vellos no deseados, como arrancarlos con cera y pinzas, o afeitarse con cuchilla diariamente, son sinónimos de dolor, molestia y muchas veces de vellos encarnados.
La depilación a láser, es una gran elección para disminuir los vellos de una manera rápida, eficiente, segura y muchas veces definitiva.
Ella reduce en un ochenta por ciento los vellos incómodos. Los restantes disminuyen de cantidad y se vuelven más finos y claros.
Quien sufre con los vellos encarnados, puede encontrar en la depilación a láser la solución para sus problemas. Además de quitar los vellos, el láser actúa como un antiinflamatorio en el área tratada.
El número de sesiones varía de acuerdo con cada paciente, área a ser tratada y otros factores como el sexo, la edad, pigmento de la piel y problemas hormonales.
Normalmente es necesario que el paciente haga de seis a ocho sesiones con un intervalo de por lo menos 30 días, porque los vellos solo son eliminados en la fase del crecimiento.
La técnica consiste en transformar la energía del láser en calor, consiguiendo de esta manera actuar en la raíz del pelo, destruyendo el folículo piloso por completo. A diferencia de la fotodepilación realizada con luz intensa pulsada, la depilación láser presenta resultados más efectivos, duraderos, seguros y con menos riesgos de quemaduras en la piel.